Conversacion en la carretera

Estoy frente a la puerta de embarque, el clima esta calido, hay un poco de viento que mas que molestar, da un fresco muy agradable y hace pensar que Lima es el paraiso--se decia a sí mismo Fernando mientras sujetava sus maletas apenas dandose cuenta que esas vacaciones serian como la huída de una etapa, de un año que le fue tan vil y ruín como el peor de los rufianes—Creo que ya sale el bus, mejor me apuro para coger el mejor asiento.

Esa tarde Fernando  vestia un polo con el logotipo de una banda de rock legendaria, su clasico blue jean y sus zapatillas que a pesar de tener tantas batallas como Napoleon parecian casi nuevas (la verdad hasta ahora no sé como diablos le duran esas tabas), había ocupado el un asiento que daba al pasillo cerca al baño de bus, esa tarde aparte de contento estaba con algunos estragos de la “malanoche” que pasó en una reunión con su primo y unos cuantos amigos, veía a su alrededor y nada parecía fallar, estaba en un comodo asiento, en un lugar privilegiado, la terramoza estaba guapa y hasta el clima parecía estar de acuerdo, pues como mencione antes estaba muy agradable…. Pero algo tenia que salir mal.

Serian mas o menos las 9pm cuando el cuerpo de Fercho (como le decían los amigos de Fernando)

Empezaron a sentir los estragos de la fiestica, empezó a tener sueño y cayo rendido ante los brazos de Morfeo, fue cuando el subconsciente tan travieso que el poseía le empezó a jugar una broma que el jamás olvidara.

En la escena Fernando y Fernando  (¿?) o mejor dicho, Fernando y su alter-ego, un Fernando mas oscuro, los dos flotavan sobre un fondo negro.

-Hola cobarde— decía su copia imaginaria—al fin lograste lo que querías, irte de esta ciudad de los mil infiernos, la ciudad que te dio la vida y ha cambiado tu concepto sobre la muerte.

-La verdad creo que sí ojala todo cambie para bien—Decia el verdadero Fernando—pues estoy harto de este lugar, estrés, soledad y alguna que otra mentira.

-Y no te avergüenza aceptarlo?—Recriminaba el ater ego—cobarde y encima lo aceptas.

-Solo soy sincero con un fantasma cretino como tú

-Agresivo el caballero..! pero date cuenta de algo, como no tienes las agallas como para abandonar el mundo, abandonas la ciudad, como una especie de metáfora aplicada en la realidad.—Se defendia el fantasma--

-Mas que eso, mas que no tener agallas le temo al dolor.

-Entonces te gusta el sufrimiento interno, el sufrimiento de los sentimientos pero te da miedo el dolor físico, eres mas extraño de lo que crei, y eso que soy prácticamente una copia tuya, un clon de tus sentimientos, una mezcolanza de tus dolores y alegrías, un menjunje de terror creado por ti mismo y que no comprende a su creador—Decia Fernando clon—tal vez por eso que los seres humanos no comprenden a Dios, a su creador, pues al pesar de estar hechos a imagen y semejanza no lo logran comprender su razón de ser.

-A que viene todo esto?

-Te dare la respuesta, tu eres un ser mas o menos raro, que duda de su existencia que cree que el huir es la única solución, determinas todo basándote el placer individual, te importa un carajo lo que diga el resto y te importa un pito tu vida contal de lograr lo que quieres, tienes una actitud egoísta ante tus padres y por momentos sueles ser muy infantil, un tipo con mas rarezas en el cerebro que otra cosa, te gusta intoxicarte con tabaco y trago, asi eres depresivamente feliz, arrogante como tu solo.

-Cretino, no supiste describirme mejor,  pero bueno..

-Decidiste tomar esas vacaciones abandonando parte de tu vida y tomando un nuevo rumbo, como mentándole la madre al destino y creyendo que puedes controlarlo todo y ahun asi dudas de tus capacidades, inseguro como la vida de un pavo en pascuas y altanero como el mismísimo Hitler, pero ese eres tu, ahora mide las consecuencias de tus actos patan, pues ni tu madre estará a tu lado para consolarte ( tu tampoco lo permitiras cretino) y asi buscas tu propia felicidad basándote en tus sentimientos mas oscuros y olvidándote lo que ayer fuiste y preguntándote que diablos seras mañana y eso nos gusta, nos amamos, nos adoramos.

Y de pronto desperte